Cuando el calor aprieta y el bochorno incita a cerrar los párpados para sumergirse en mundos oníricos, me surge la necesidad de no caer en el sueño e iniciar un viaje a mundos elegidos por propia voluntad.
Además de sol, playa, calor, incendios, pantanos secos, manadas de turistas, atascos... el verano es la época de las lecturas. ¿Qué libros leer? Tal vez continúe mis lecturas de Proust o intente darle una nueva oportunidad a El Quijote. Me gustaría leer Ulises de Joyce o muchas otras de las obras universales de la literatura mundial. Y no solo eso, leeré libros juveniles, algún ensayo y libros en francés.
A partir de ahora, me pondré a reflexionar y mirar cada uno de los árboles que conforman el bosque de libros que tanto espacio abarca en las librerías.
¿Algunas propuestas?
Las espero.
El verano es para leer a los grandes, los clásicos, los novelistas del 19, los novelones,la poesía y aquellos libros que siempre dejamos pendiente.
ResponderEliminarEs penoso dedicarlo a lecturas triviales, suspenses y entretenimientos varios.
Para mí es el tiempo de pensar con sosiego. Después con el frío y las urgencias laborales me obligarán a centrarme en temas más tediosos y la literatura ligera me liberará y servirá para evadirme.
Pero es sólo una opinión
Saludos cariñosos
Muchas gracias, Marisa. Pensamos igual.
ResponderEliminarPasa un feliz verano y disfruta.
Un saludo.