Sentir asco es tener enfrente algo repleto de costras, porque eso es lo que significa etimológicamente. Yo siento ahora mismo asco de la vida. ¿Acaso veo la vida como una entidad costrosa? Parece que sí. Una herida que en su proceso de sanación, no habiendo llegado a su curación total, se ha rasgado de nuevo para sangrar y aumentar así las costras.
Las primeras palabras se plasmaron sobre piedra, quizás, estas de ahora las plasmo sobre las pantallas líquidas de vuestros ordenadores y teléfonos. Bienvenidos/as al espacio donde mis palabras tienen lugar.