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Mostrando entradas de marzo, 2014

Tabaco: campaña publicitaria

Pasear por la red y encontrarse con algo interesante se puede decir que es el pan de cada día para aquel que valora el conocimiento, la demanda, las chispas de ingenio de otros, que son desconocidos pero admirables. Estaba paseando por facebook y un amigo había compartido un vídeo donde se hace una campaña estupenda. Os lo dejo aquí para que lo veáis. Tras verlo uno se plantea si no podría ser perfectamente así como funciona todo. Tienen basura, no saben deshacerse de ella y buscan una solución tan práctica y rentable como hacer que los ciudadanos la consuman. Así podría ser siempre todo. Manipulados para bien o para mal. Simples ovejas o, lo que es peor, vertederos humanos. Esto es simplemente una campaña publicitaria más, inteligente y sugestiva pero nada fuera de lo normal. Ahora bien, me pregunto si detrás de todo este movimiento en contra del consumo de tabaco no tiene otros intereses ocultos. ¿Nos tenemos que creer que los Estados se interesan por la salud pú

La libertad es una meta inalcanzable

Dice un viejo refrán medieval que el aire de la ciudad hace hombres libres . Lo que me sorprende, en parte. La ciudad, con su intrínseco tráfico, con su bullicio y ese aire impregnado de depresión, de angustia, de estrés, esa sangre envenenada de modernidad, de mezcolanza barata, hecha de la rapidez de las décadas pasadas, del derribo de viejos y polvorientos edificios, reticencias de la pérdida del esplendor que a veces vuelve sin ser esperada y se marcha con la misma voracidad, con la fruición del tiempo que arrasa con todo y jamás se detiene. ¿Esas ciudades dan libertad? ¿No es más libre el que no le debe nada a nadie, el que vive en el campo libre, lejano de las normas selváticas de la ciudad? ¿Acaso no da más libertad escuchar el canto de un jilguero que arrodillarse a los mandatos del semáforo en rojo? ¿O tal vez nada da libertad? Se ve que no. Se ve que uno es más libre cuando posee poder y este se obtiene mejor en la selva de hormigón que en el secano tradicional pendiente