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Mostrando entradas de 2022

2022

Termina el 2022 y toca hacer balance. Sin duda no ha sido el mejor año de mi vida. Ha sido mal año en amor, en salud, en lo profesional y hasta en lo económico, pero no voy a dedicarle más que esa línea a nombrar lo malo.  2022 me ha traído grandes aprendizajes y enseñanzas. Salgo de este año sabiendo , en primer lugar, que tengo una madre y un hermano que son oro puro; son como ya sabía los mayores pilares de mi vida, con su apoyo ilimitado, con un amor puro y una relación limpia y única. Soy un afortunado. En segundo lugar el año me ha demostrado que tengo unos grandes amigos y amigas que siempre me han acompañado y me han dado un amor infinito. A los amigos que ya tenía se han ido uniendo otros que me acompañan siempre. En tercer lugar están mis compañeros de trabajo que en momentos duros tiraron de mí y me dieron también mucho amor; y finalmente no puedo olvidar a mis alumnos/as que aportan la alegría y la vitalidad que cualquiera necesita.  Debo agradecer a la vida porque me hace

En caída

 Y como cualquier edificio que se construye en algún momento se derriba a propósito o el tiempo lo desmembrena poco a poco con ayuda del agua, del viento, del fuego a veces... Así caen todos los edificios de mi vida, los que construyo, los que heredo, los que me prestan, aquellos hechos de paja, de madera, de ladrillo, de hormigón o de metal. Poco importa el material. Todos acaban cayendo. Y si se mantienen en pie, pronto llegará el lobo, vestido de cordero o de feroz lobo, y lo rematará. Y con ellos yo caeré una y otra vez desplomado contra el suelo, desde cualquier altura y moriré en cada caída a diario. ¡Qué importa! De tantas vidas tantas muertes y así hasta que llegue la verdadera muerte.