Pensar en el mañana, en una caricia, en un futuro, cruzar la calle transitada, cruzar el fuego, la llama, para saborear cerca tu mirada, el aroma de tus ojos, el amanecer de tu pupila, la caricia sensible, el despertar, un flujo exhausto, que no acabado, el inicio de lo que será, el inicio de lo que era, cruzar el puente quebradizo del tiempo, la distancia, encontrar al otro lado lo que ya sabías lo que habías degustado. Platos suculentos, tus carnes, Jugos excelsos, tu boca, saliva, sudor, lágrimas, emoción. Cruza el umbral, la puerta de ese coche, no sin antes bajar el cristal, cruzar miradas, labios, luces, esnifar tus poros, tu presencia, y no olvidar nunca que cuando te tengo cerca todo mi mundo volátil solidifica con dulzura sus aires, la soledad se enmienda.
Las primeras palabras se plasmaron sobre piedra, quizás, estas de ahora las plasmo sobre las pantallas líquidas de vuestros ordenadores y teléfonos. Bienvenidos/as al espacio donde mis palabras tienen lugar.