Justo después de comer me meto un poco aquí. César Mallorquí ha escrito en su blog. Lo que imaginaba ha sucedido. Su hermano ha fallecido. Solo puedo dejaros enlace a su post y que os emocionéis como yo con palabras que no pretenden causar pena ni tristeza, pero que están cargadas de bombas sentimentales que afectan a cualquier corazón sensible. Por eso admiro tanto a César, por su inagotable capacidad para contar la cosas atrapando el corazón y sacándole tanto jugo que ahoga. Y eso que a simple vista no parece que esa sea su intención. En este caso, estoy seguro que no pretendía emocionar a nadie, sino más bien liberarse un poco, sacar el dolor que acontece a todo aquel que pierde a gente importante. De repente se ha quedado solo. Aquí su relato. Yo he llorado como un crío. No sé vosotros. http://fraternidadbabel.blogspot.com.es/2014/08/jose-carlos-mallorqui-big-brother.html Porque ser el último de su familia original debe ser muy duro.
Las primeras palabras se plasmaron sobre piedra, quizás, estas de ahora las plasmo sobre las pantallas líquidas de vuestros ordenadores y teléfonos. Bienvenidos/as al espacio donde mis palabras tienen lugar.