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Mostrando entradas de 2016

Un mundo cada día peor

Me miro en el reflejo de la pantalla del ordenador cada vez que se oscurece la imagen del capítulo que estoy viendo de TWD y me pierdo en mi propia pupila. Este año trabajo por inercia, con ansiedad, desganado y me siento reconocible con cualquier otro menos conmigo mismo, uno de esos zombies de la serie que veo, sin conciencia, sin destino fijo, deambulando en solitario o en rebaño como ovejas, con las tripas colgando del vientre y la mirada perdida. Me miro y me da rabia estar perdiendo la ilusión que antes tenía. Y todo porque el mundo de la educación está cada día peor, el mundo de la política es cada vez más corrupto, qué lejos quedan los tiempos en que... a no, si el mundo político siempre ha estado igual, grupo de caballeros de la mesa redonda que se creen salvadores de la humanidad... y ya el remate es la elección de Trump o la reelección de Rajoy... ¿este es el ejemplo modélico que queremos que aprendan nuestros jóvenes?  Hace tiempo hablé en este blog del poder del miedo.

Hastio

Parece que me hubiera volatilizado de la red, pero sigo por aquí, siempre atareado, a veces más atareado de lo normal, hastiado de la vida, de la burocracia, de la LOMCE y de todos los cambios que ello conlleva en la práctica cotidiana, en la cantidad de energía que implica secuenciar contenidos, asociar criterios de evaluación, estándares y competencias clave, todo en busca de la objetividad evaluativa... cosa que me produce mucha risa, porque lo objetivo casi no existe.  La cuestión es que sigo por aquí, aunque no tenga tiempo ni de escribir... Un saludo a todos.

Loterías vitales

Los tiempos del interino vuelven siempre en estas fechas, cuando el verano está a punto de irse y el calor parece prolongarlo en las altas temperaturas. De nuevo regresa el tiempo de la incertidumbre, de estar pegado al teléfono y de mirar la bolsa de sustituciones, de imaginar lugares, institutos, caras de alumnos y alumnas, de compañeros... Una mezcla de querer y no poder elegir, de no saber qué ocurrirá. Pero este año hay un resquicio amargo de las oposiciones. Este septiembre, por primera vez, no tengo ganas de curso ni de nada. Las oposiciones y su sistema azaroso me han dejado exhausto, desganado, desmotivado, sin la energía propia de mí. Tan pocas energías que ya me cuesta leer más que escribir. Pero para más inri a esto se une el hecho de que este año tampoco tenga vacante y que los recortes se sigan cebando con la cosa pública. Supongo que todos sienten lo mismo al fracasar de nuevo en algo que no depende ni del esfuerzo ni del conocimiento ni de nada que esté en tu mano. Uno

Solo censuro la censura

Censurar es lo único que censuro.  Hace un par de semanas apareció de repente en la red un movimiento en contra de la autora juvenil, María Frisa , debido a uno de sus libros, 75 consejos para sobrevivir en el colegio . Como odio todo tipo de censura, después de leer los diferentes argumentos de los que la criticaban y la defendían, decidí leer el tan famoso libro a estas alturas. ¡Qué sorpresa la mía! El libro no es más que un libro juvenil muy al estilo de Manolito Gafotas , con un humor parecido, lo único que desde un personaje femenino, Sara, una chica de 12 años que está a punto de terminar el colegio y que narra lo que le va sucediendo a lo largo de ese curso a través de 75 consejos, una excusa para contar la historia. Hay consejos brutos y consejos geniales. Son simples títulos que ponen sobre papel pensamientos de la edad, que un adulto corre para censurarlos, prohibirlos, eliminarlos, olvidarlos lo más rápido posible. Un adulto tiene siempre terror a que el niño se sobrepon

Una interpretación escalofriante

Las imágenes siempre valen más que las palabras, porque estas no todos las entienden; en cambio las imágenes son la mayoría de las veces entendidas por todos o al menos parecen ser comprendidas por todos; luego nos damos cuenta de que la realidad es bien distinta y que la comprensión rara vez es tal cual.               Podemos leer todas las salvajadas que sacuden el planeta a diario. Podemos escribirlas. Podemos desear que terminen o incluso querer buscar explicaciones. Podemos es una palabra que nos incluye a todos pero que no parece atañernos, porque del "podemos" nunca o casi nunca se pasa al "lo hacemos". Así funcionamos. Nos irritamos, maldecimos, nos sentimos mal porque parece que no podemos hacer nada y ahí nos quedamos.                   Quietos, parados, inmovilizados por la falta de inercia. Casi muertos.                  Estoy yo quejándome del calor que hace, aunque hoy parece que hace menos que la semana pasada, y entretanto visito facebook

Destruyendo en lugar de construyendo

¿En qué clase de mundo vivimos? Anoche un salvaje mataba a casi una centena de personas con un camión por las calles de Niza. Aquellos atentados en París, en Bruxelas... Una vorágine de violencia, de desafección, de destrucción masiva, de ataques traperos... Creo que la realidad se nos escapa de las manos. Estamos poniendo de nuevo el mundo patas arriba, manga por hombre, bocabajo y agitado, desolado.  ¿Qué mundo estamos construyendo? Ya más que construir estamos destruyendo. Y hablo en plural incluyéndonos a todos, porque todos contribuímos de algún modo a que este mundo sea cada vez peor. No somos terroristas, pero consumimos productos que vienen de explotación, si no humana, sí animal o vegetal. No miramos por nada, salvo por nuestros ombligos y el de la gente de nuestro alrededor. (Sé que generalizo demasiado y que hay muchas personas que tratan de hacer lo mejor por todos, pero aún así todos hacemos cosas sin querer... por pura supervivencia la mayoría de las veces)

Historias de opositores

Contar historias es uno de mis sueños, pero siempre hay algo que lo impide.  Es curioso que yo funciono mejor en cuanto a la escritura cuando peor estoy, el dolor es mi motor, pero al mismo tiempo es un bloqueador de la inspiración. A lo mejor no he nacido para escribir y simplemente me fuerzo a hacer algo que no sale por sí solo, quizás vivo con este sueño que no pasa de ser un sueño evaporado que como las nubes desaparecen con los vientos que soplan con fuerza a favor o en contra.  ¡Qué pesadilla de oposiciones!  Lo peor de todo es que a pesar de que estoy casi seguro de que no conseguiré una plaza yo sigo agotándome a diario entre ensayos de encerrona y defensas, sigo perdiendo energía y acumulando horas de desesperanza; lo que más cansancio me produce es pensar que habrá de nuevo otros periodos de estrés y desilusión provocados por otras oposiciones. Y mientras tanto pasará la vida... y espero ¡Ay! tener la suerte de seguir pisando aulas, fundiéndome con el buen ambien

La tortuosidad de un tropismo

Días largos, tortuosos como los grados del termómetro que de repente se han enrollado en una ascensión de mercurio que parece insostenible, como el tiempo que nunca se detiene y a veces me aplasta. Antes habría seguido estudiando sin descanso, a pesar del cansancio; ahora ya simplemente, conforme se acumulan los años sobresale la parsimonia, en mi caso, un querer descansar a pesar de las corrientes. Pero al final uno es siempre el mismo, aunque diferente. Por más que nunca haya dormido siestas, hoy nada más comer, la siesta se ha impuesto, como la preposición que rige un complemento de régimen. Comer y dormir. Esforzarme en arrancarle horas al tiempo y, en cambio, tirarme al sofá y despertar dos horas más tarde. La desgana del que sabe que tiene mucho que hacer y hace sin embargo lo que puede, sea cual sea el resultado. Tendría que estudiar, realizar supuestos prácticos, rematar las unidades didácticas... hacer como acción. Y la cosa es que lo hago, pero no hago lo suficiente. Necesi

RECREOS LITERARIOS IPEP CÓRDOBA ABRIL 2016

       La semana del libro en Córdoba, se celebró en mi centro una actividad de esas que al terminar sabes que ha sido bella y única: los recreos literarios. Durante una semana alumnos y profesores se mezclaron en la sala de descanso del instituto con el fin de compartir lecturas al abrigo de unos dulces y de buenos sentimientos. Yo he participado y me podéis ver en el vídeo. Me puse nervioso, como pocas veces. Es impensable saber la reacción del cuerpo ante ciertas situaciones. En este caso, estaba tranquilo hasta que vi la cámara y el micrófono. En ese preciso momento, empezaron los temblores y el miedo, pero ¿miedo a qué? Ni idea. La cuestión es que, a pesar de que me veáis retorcido por el nerviosismo y hasta con la cara como torcida o contraída, lo disfruté mucho. Espero que os gusten las recomendaciones literarias que se hacen y que os anime a leer alguna de ellas.                                                                                Porque, como digo al

La tortura según Semprun

En Ejercicios de supervivencia , Jorge Semprun habla del horror de la tortura. Corrían los tiempos de la Résistance en Francia, durante la ocupación nazi, y en París los miembros de este movimiento tenían que hacer frente a menudo a la terrible tortura ejercida por la Gestapo francesa y, aún más horrorosa, alemana. Jorge comenta en su libro los tipos de tortura y las sensaciones que él padeció a manos de aquellos que se hacían llamar el orden. Matracas, permanecer colgados de un hilo fino, arrancar las uñas de los pies... y cosas mucho peores, como la asfixia por ahogo: Jorge narra la fatídica experiencia de sufrir las primeras torturas y de perder casi el conocimiento cada vez que sumergían su cabeza en una bañera llena de basura, excrementos y agua sucia. Todo con el fin de que delatara, testificara, dijera lo que jamás diría. Porque si algo le quedó claro de aquello es que en el momento de una tortura, la persona torturada, que calla y guarda localizaciones, secretos, nombres, e

La Nueva Educación

La Nueva Educación de César Bona es la ejemplificación de muchos de los métodos y estrategías utilizadas por César a lo largo de su recorrido por diferentes centros de Aragón. Es un suspiro esperanzador de lo que debería ser la educación en general y que debería ser apoyado por los gobernantes. Seguramente el mundo sería un poco mejor si todos los que tenemos algo que ver con la educación potenciáramos más la empatía, el respeto y el aprendizaje que pone en valor a cada persona como tal y no como un número o un simple nombre en una lista. César Bona fue elegido el año pasado como uno de los mejores maestros del mundo, el único español. Conozco profesores que hacen cosas tan estupendas como él pero que no han sido reconocidos más allá del instituto y a veces que no son reconocidos por nadie. Si buscáis por internet podréis saber más de él y de lo que yo también considero una buena educación. Es el prototipo de profesor al que yo aspiro llegar a ser.  Os recomiendo su libro. Lo dis

Recomendaciones: Recreo literario en mi centro

RECREOS LITERARIOS Hemos iniciado hoy la semana del libro y no podía agradecer estos recreos dedicados a hablar de algo que a mí me ha salvado la vida muchas veces, los libros. Yo os voy a presentar una obra de la periodista gallega, Rosa Aneiros, ampliamente conocida en Galicia y poco conocida en el resto de España. Esto se debe en gran medida a que escribe solo en gallego. También os voy a hablar de la autora belga Amélie Nothomb, cuyas obras me han acompañado durante horas de viaje en bus urbano durante mis años de extranjero en Francia y a quien le debo mucho del francés que hoy sé. Rosa Aneiros escribió Resistencia a raíz de una visita que hizo a la prisión de Peniche, en Portugal. La novela narra la historia de amor, de resistencia, de lucha humana en un periodo de gran dureza en la Portugal de la dictadura salazarista. Parece la historia exclusiva de dos personajes, Dinís y Filipa , alejados por las circunstancias. En cambio, en todo el recorrido

Destruyendo recuerdos...

La vega de Salobreña o del cómo se destruye la naturaleza en nombre del desarrollo atrasado. Este debería ser el titular de cualquier noticia relacionada con este asunto. En este blog, los que me leen saben que mi infancia son recuerdos de una vega verde que proyectaba las olas del azul del mar en las cañas de azúcar agitadas por el viento. Esa vega es casi una de las cosas más importantes de las que parten y se expanden mis más tiernos recuerdos. Lo que vais a ver más abajo es lo que empieza a ser destrucción y justo en toda la mitad de lo que yo veía, como un tajo dado con toda la mala idea justo donde más duele. A la derecha el inicio de la construcción hace décadas. A la izquierda lo que había y se empezó a destruir... Durante siglos la vega de Salobreña ha sido bastión de caña de azúcar. Ha sido tan importante en la Historia que de hecho es desde aquí desde donde se expandió a América el cultivo de esta. Muchos son los salobreñeros que han vivido y se han ganado el pa

Reflexiones absurdas: Árboles que son brazos

Muchas veces cuando paseo a mi perrita, Xena, veo los árboles del paseo sobre mi cabeza e imagino historias o cosas que parecen.  El otro día, parecían sus ramas dedos alargados y retorcidos que luchaban por agarrarse a las estrellas o al cielo nocturno para sacar todo el cuerpo que yace bajo la tierra, porque sus troncos eran para mí gruesos y fuertes brazos de madera. ¿Acaso sabe alguien si no fueron antes brazos de gigantes con síndrome de Pinocho?

Cementerio de animales libres

Cementerio de animales libres. Eso es la autovía. Me entristece sobremanera ver animales aplastados, triturados, irreconocibles, solitarios, despedazados por la velocidad de los vehículos y el peso de los neumáticos. No hay vez en que no vea un animal muerto en el arcén de la autovía.  Solo quería expresar la pena del que no recibe lágrima alguna ni un mero pensamiento. Eran libres y murieron libres. Quizás eso es lo que se han llevado. Pero qué penoso debe ser morir en carretera, sin tener estas que estar ahí; porque las pusimos nosotros y nos olvidamos de que ellos las cruzan, porque como siempre solo miramos por n osotros, antropocentristas por naturaleza, por evolución, por fastidiosa superioridad, por ser nosotros tortugas más que liebres . Debería existir la profesión del florista de animales muertos en carretera y que al menos les dedicara alguien un minuto de silencio y le colocara una bella flor. Suena bonito, pero poco práctico y muchos pensarán que absurdo. ¿Acaso h

Azahar en Córdoba

La primavera ha estallado en un año extraño en el que parece que no ha habido verano y todo ha sido primavera eterna. Pero no, la primavera sabe demostrar su presencia. Aquí en Córdoba llegó la semana pasada, no tanto por la temperatura como por el aroma. Los campos que se extienden desde mi ventana han pasado del verde oscuro a un verde brillante inundado de mantos de colores amarillos, rojos, morado... Nada que no conozcamos todos los que vivimos en zonas con estaciones.  Ahora bien, este olor aromático solo es familiar para ciertos lugares. En Córdoba las calles huelen a azahar. No me refiero al azahar poético que se vuelve empalagoso en muchos escritos. No. Este azahar hay que olerlo. Es el verdadero azahar, no el que mentalmente nos viene al leerlo en poesía. El azahar real se introduce en las fosas nasales y las abre en un éxtasis incomparable. Estalla.  El otro día al salir del instituto me sorprendió ese tsunamí aromático. En Almería no tenemos casi árboles por las cal

Leal

Ayer estuve en el cine. No había leído ningúna crítica sobre la película de Leal. Quizás debería haberlo hecho, porque me habría ahorrado un fraude. Digo fraude porque la película carece de sentido, es un cúmulo de imágenes futuristas y atropello de pensamientos incoherentes. En Leal tratan de explicar y poner orden a las dos películas anteriores (libros en realidad) y en ese intento dejan la trama desatada, colocando al espectador en la situación de creer haber perdido dos horas para no llegar a ninguna parte. No obstante, le daría una oportunidad a la última película si llegan a estrenarla. Y lo haría no porque esta tercera entrega me haya dejado con las ganas de ello, sino porque necesito conocer el final de la saga... y quizás lo conozco a través del libro. Ya no sé, ciertamente.

Demonios

Si hay algo que maldigo y mucho es el hecho de perder el tiempo en cosas que me parecen absurdas. Últimamente pierdo mucho tiempo en las oposiciones y, a pesar de perder mucho tiempo, no avanzo nada. Es como estar en unas arenas movedizas y por más que se quiere salir de ellas es imposible: mucho esfuerzo y poco resultado. Hasta ahora he intentado no agobiarme ni estresarme, total qué más da, pero ya empieza a acercarse el mes de junio y la presión interna va en aumento. Odio las oposiciones. Las odio con todas mis fuerzas y es lo único que odio en mi vida. Y sin embargo tengo que enfrentarme a ellas de nuevo después de tantos años (2010). Pensaba que con la experiencia, el paso por distintos institutos, la seguridad adquirida en mis clases... pensaba que tras haber crecido algo desde entonces, podría afrontarlas sin temor. No. Me equivocaba. Ahí están con las fauces bien abiertas y yo tan desarmado como la vez pasada. Solo deseo que pasen ya. Que llegue julio y hayan pasado. El temor

Imagine

El otro día mis compañeras de inglés organizaron unas actividades para celebrar el día de la paz y del amor. Fue una actividad buena. Hubo presentaciones sobre personajes importantes por la defensa de la paz y de los derechos, también se leyeron poemas en inglés de producción propia de algunos alumnos. Lo mejor de todo vino de la mano de dos grupos que cantaron canciones de The Beattles . Digo que fueron especiales porque rodeados por las letras del Imagine , aquel grupo en el escenario era maravilloso: un hombre de avanzada edad, jóvenes que casi rozan la veintena o señoras que fuera de esas horas de estudio se ocupan de organizar sus hogares, cuidar de los retoños, entre muchos otros menesteres. Era una imagen fabulosa. Siendo sincero, tuve a veces la piel de gallina de ver esa fusión en aquella actuación casi improvisada. Había tan buen rollo, como se dice ahora, tan buena onda, como dicen o decían en otros lugares.  En la variedad está la riqueza. Aquella imagen es reflejo de

Retazos de uno mismo

En cada lugar una parte propia. Me lo he propuesto muchas veces, pero no lo consigo. No logro no encariñarme con la gente, los lugares donde vivo, donde he vivido. Me dejo siempre retazos de mí mismo que no recupero y a veces me siento desgastado, cuando lo pienso. Estaba leyendo un texto sobre aprendizaje cooperativo y he tenido que dejar de leerlo porque es inevitable llevarme arrastrado por los pensamientos y las imágenes hacia Fuensanta, su mar de olivos, montañas, nieblas matinales, el frío que ya se instalaba en las paredes de mi aula, el candor reflejado en los ojos de mis alumnos, la comprensión de mis compañeros... Tengo una profesión bella, muy bella, pero en mi caso, como fue en muchos antes, es transitoria, hoy trabajas (mientras otro/a sufre una enfermedad o trae al mundo un nuevo ser), mañana dejas de hacerlo y en ese detenerse de mi función yo sufro y es entonces cuando el enfermo soy yo, sin parecerlo. Me vuelvo un cuerpo vivo con fondo muerto, como la plant