RECREOS
LITERARIOS
Hemos iniciado hoy la semana del libro y no podía agradecer estos
recreos dedicados a hablar de algo que a mí me ha salvado la vida
muchas veces, los libros.
Yo os voy a presentar una obra de la periodista gallega, Rosa
Aneiros, ampliamente conocida en Galicia y poco conocida en el resto
de España. Esto se debe en gran medida a que escribe solo en
gallego. También os voy a hablar de la autora belga Amélie Nothomb,
cuyas obras me han acompañado durante horas de viaje en bus urbano
durante mis años de extranjero en Francia y a quien le debo mucho
del francés que hoy sé.
Rosa
Aneiros
escribió Resistencia
a raíz de una visita que hizo a la prisión de Peniche, en Portugal.
La novela narra la historia de amor, de resistencia, de lucha humana
en un periodo de gran dureza en la Portugal de la dictadura
salazarista. Parece la historia exclusiva de dos personajes, Dinís
y Filipa,
alejados por las circunstancias. En cambio, en todo el recorrido del
lector aparecen personajes llenos de vida y lirismo radiante, tan
real que es imposible no padecer los males que acechan a toda
resistencia. Uno sucumbe a la oralidad embaucadora de la narración y
se siente testigo de todo un periodo y de una gran historia entre dos
personas y su entorno.
¿Qué significa esta novela para mí? Es más que una novela. La
traducción de la misma es parte de mi propia historia, porque la
traductora es mi mejor amiga y porque una serie de acontecimientos
hizo que esta traducción fuera posible, cuestiones del destino que
no es preciso decir. Simplemente es un libro de realismo mágico al
estilo de Gabriel García Márquez. Un libro que defiende la lucha
por ideales, la resistencia; lo que es lo mismo, permanecer de pie. Y
para mí esto es algo importante. A mí me incita a la vida y a
valorar el pasado. Por eso, la recomiendo.
A
Amélie Nothomb
la
conocí como se conocen las cosas que marcan, de casualidad. En la
caja de libros de mi compañero de piso estaba uno de sus libros. Lo
cogí y ya no pude parar. Encadenados fueron cayendo uno tras otro
como las fichas de dominó. Escritora belga nacida en Japón también
por casualidad, está completamente unida a este país. Tan ligada a
Japón que de hecho parte de sus libros giran entorno a hechos
autobiográficos ocurridos en Japón, como es el caso de su libro más
vendido “Estupor
y temblores”,
en el que narra su experiencia laboral en una empresa japonesa y lo
duro que esto fue. A simple vista una novela más, pero Amélie la
escribe con tanto humor y nos acerca con tanta nitidez a la sociedad
y mentalidad japonesa que es imposible no sentirse atraído por la
novela y por lo que cuenta. La otra línea principal de su obra es la
ficción, caracterizada por personajes deformes, feos; individuos
esperpénticos con nombres de personajes clásicos, porque si algo
importa en su narrativa es el poder de las palabras, la necesidad de
los nombres, la excentricidad de algunos personajes y el potencial
que estos tienen. En esta segunda línea, he querido señalar “Ácido
sulfúrico”,
primero porque fue el primer libro que leí de ella y segundo porque
puede ser interesante su lectura. Ácido sulfúrico cuenta la
historia de un reality llamado “Concentración”, en el que se
graba a los prisioneros, que son elegidos al azar entre la gente del
pueblo y son encerrados en grupos. Viven en condiciones espantosas.
Son insultados, golpeados y alimentados por los “Kapos”. Cada dos
días asesinan a dos, hasta que ocurre lo impensable. Eso lo dejo a
vuestra curiosidad. ¿Hasta dónde puede llegar el juego, el
espectáculo de masas? Son muchas las preguntas que surgen.
Os recomiendo estas lecturas.
Ayer ví en el cine una película "Un romance en Tokio" basado en una novela de Amèlie Nothomb, de la que he leído "Estupor y temblores" que me convenció pero otras no me han cautivado tantos.
ResponderEliminarYa sabes que en la lectura cada libro tiene su lector. Quizás solo tenía que gustarte ese libro. Gracias por el comentario. No he visto "Un romance en Tokio", así que me la apunto para verlo próximante. Gracias.
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