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Mostrando entradas de marzo, 2011

No prestéis atención

No prestéis atención a mis reflexiones, son solo mías, de mí, hacia mí, por mí. Me busco a mí mismo, me pierdo a mí mismo, con mapas o brújulas, yo nunca existo. Creemos conocernos, todo es mentira, somos un tríptico de espejismo en desiertos, bajo el sol, nieves fundidas, emoción. Mi yo, un trío, el de las entrañas, el de las fachadas, el verdadero. Me miran desde fuera desde dentro, veo yo, ¿quién soy ese soy? ¿Quién es ese tú, yo? No prestéis atención a mis reflexiones, nada nuevo digo, todo ya alguien lo aclaró, en el parto de la historia, su primer lloro, una absoluta verdad, decepción.

Gelotofobia

El chico camina despacio y, concentrado en no parecer miedoso, imprime fuerza en cada paso. La calle está desierta, el sol acaba de despuntar y se oyen a lo lejos voces de críos, ruídos de autos. Ya divisa la altura de ese edificio que tanto miedo le provoca. Se detiene un segundo, mira a su alrededor y ve a un grupo de chicas doblar la esquina. "Se van a reír", presiente. Aprieta el paso, hasta que, al final de la calle, se topa de frente con la muchedumbre. Pero él sigue corriendo. "Y ahora examen de mates", se queja en susurros. Se suelta una asa de la mochila dejando todo el peso sobre un solo hombro. El grupo de chicas casi le ha dado alcance. Tiene miedo de caerse. Le tiemblan las manos, de repente; la timidez se apodera de sus pasos, que lo mismo se detienen a ratos, lo mismo aceleran el ritmo. Sabe que va a ocurrir. Sufre una repentina presión en el pecho, le falta el aliento. "Se van a reír", piensa, como cada día, a cada momento. Los gr

No votar es peligroso

Al cumplir la mayoría de edad, adquirí un derecho que valoro mucho: el derecho de voto. Poder elegir al candidato que más se acerca a tus posiciones ideológicas, formar parte de la sociedad, tener un deber como este, implican necesariamente saber valorarlo. Ese año pude hacer uso de él y acudí a las urnas, junto con mis padres, quienes debieron admitir la relevancia de ese hecho. - ¿Para qué votar? -dicen muchos. - Para sumar un granito a favor de la democracia  -respondo. - Todos los políticos son iguales -dictaminan todos alguna vez. - Igual de corrompidos, pero de distinta materia ideológica -reflexiono. Así que es preferible elegir al que mantenga mejor las libertades, que no al que te las arrebate. No es lo mismo un dictador que un presidente corrompido por el poder. El primero corrobora su fuerza con mano dura (dicta su mando con dureza); el segundo sigue la legalidad para llevar el país a su antojo, respetando los derechos de todos. Tendemos a creer que nuestro insignifican

Roquetas, turista de plástico

Roquetas, serena y humilde, siente el sol al despertar, su voz nada muda, el viento la hace volar. Roquetas, marina y antigua, mucho tiempo hubo de callar, ríadas repéntinas, la dejaron sin hogar. Roquetas, la turaniana, duerme bajo un lecho de sal, huele el aroma marino aunque no lo pueda abrazar. Roquetas, turista de plástico, rodeada de un vendaval, balanceada por dos mares, que el viento llega a juntar. Roquetas, de lava y salitre, otea ballenas de cal, petrificadas por el tiempo que todo se puede llevar. Humilde, antigua, de plástico, de lava, salitre y sal. Roquetas, imperecederá, nunca el betún silenciará.

Lisístrata, una mujer de armas no tomar

Estando en bachillerato, mi querida Rosa Sanmartín, me puso en las manos dos obras de teatro griego, de un autor de comedias del que jamás he podido despojarme: Aristófanes. El libro en cuestión era la "Asamblea de mujeres", en tapa roja, donde las mujeres se reunen para hacerse con el poder. Fue tal el impacto que me ocasionó, que sigó todavía sorprendido. Su lenguaje vulgar, su tono humorístico y esa revolucionaria idea me dejaron anonadado. ¡Un hombre de la Grecia del 400 a.C. imaginando una situación tan moderna, que aún en la actualidad no se ha superado! Es para sorprenderse. ¿Os imagináis una presidenta en España? ¡Cuánto nos queda por avanzar! La mujer ha accedido a la política y a muchos otros campos, si no todos, pero ¿podría en este nuestro país alzarse con el poder presidencial  una mujer? Este país sigue siendo demasiado machista. Esta es la edición que yo leí. Al día siguiente, me prestó otra obra del mismo autor: Lisístrata. En ella, Lisístrata, la protag

Tambores lejanos

                                          Foto de la playa de Roquetas                                           Mediterráneo, vasto mar de turbios azules, me traes tu aroma a salitre y sardinas a través del fuerte viento de levante. Te cuelas por las rendijas de las ventanas de railes con suspiros apenados de vidas portando diversos talantes. Cantas oleajes cargados de metralla, restos de pasado, frías voces. Crías con valores dulces en tus saladas aguas culturas distantes. Compartes tu hechizo: plantas, animales, rocas, vacíos. Sonríes y lloras. Mediterráneo, mare magnum, talaso. No escuches las bombas. No sufras las heridas de la gente. Callas o ruges. Transportas tambores lejanos de guerras inesperadas. Mediterráneo, silencios o estallidos, no me dejes sin tu aliento.

Leonís

Hubo una época en que las historias traspasaron los límites de la oralidad para quedar fijadas sobre una superficie dura. Los cazadores narraban hazañas vividas frente al gran mamuth o aventuras ingeniosas sobre cómo engañaron al astuto león. Historias, como es de esperar de un hombre, que de cierto poco tenían; una sarta de mentiras que pronto acabarían creando mitos. Las mujeres, mucho más dadas a la palabra que los brutos machos, inventaron historias de terror, cuyo principal fin consistía en evitar que los jóvenes salieran del abrigo protector. Ambas forjaron una tradición que llega hasta nuestros días. Primero fue la piedra tallada o pintada por hábiles manos. Más tarde apareció el papiro y, a continuación vino el papel. Así pasamos de la palabra hablada a la palabra escrita. Ahora bien, ¿Qué sucede en la actualidad? Las historias se siguen contando con igual pericia, con diferente libertad, con materiales permutados. La imaginación vuela a diversas alturas, porque hoy en día
Hay un verso de Baudelaire que me llega desde dentro, como si yo mismo lo hubiera podido escribir. El verso se encuentra en el poema titulado "El sabor de la nada" (Le goût du néant). Le Goût du néant Morne esprit, autrefois amoureux de la lutte, L'Espoir, dont l'éperon attisait ton ardeur, Ne veut plus t'enfourcher! Couche-toi sans pudeur, Vieux cheval dont le pied à chaque obstacle butte. Résigne-toi, mon coeur; dors ton sommeil de brute. Esprit vaincu, fourbu! Pour toi, vieux maraudeur, L'amour n'a plus de goût, non plus que la dispute; Adieu donc, chants du cuivre et soupirs de la flûte! Plaisirs, ne tentez plus un coeur sombre et boudeur! Le Printemps adorable a perdu son odeur! Et le Temps m'engloutit minute par minute, Comme la neige immense un corps pris de roideur; — Je contemple d'en haut le globe en sa rondeur Et je n'y cherche plus l'abri d'une cahute. Avalanche, veux-tu m'emporter dans ta chute? Lo traduzco

Un país de sol y viento

Un coche de alta gama acelera al salir de un tunel. Alcanza los 120 km/h en segundos y adelanta a todos los coches. Corre a esa velocidad hasta que a lo lejos divisa un coche de policía detenido en el arcén de la autovía. Justo cuando está a unos metros de ellos, reduce la velocidad a 110 km/h; no quiere pagar una multa recién nacida del puño del gobierno. El conductor parece algo enfadado y nervioso por no poder usar su audi a la velocidad que lo tiene acostumbrado. Los policías no se percatan de la repentina reducción de velocidad de todos los vehículos, ya que en el fondo ellos tampoco están conformes con este tropel de medidas prohibitorias. Transcurridos unos minutos, el pie del conductor aprieta el acelerador.  ¿De qué sirve una medida de ahorro si nadie la cumple? El señor se desvía de su trayecto y se detiene en la primera venta que se encuentra en su camino. Allí todos conversan sobre las nuevas medidas. Parece que el tema va a causar mucho revuelo. Pide un café con lech

Respuestas no respondidas

En la vida se pueden recibir tres tipos de respuestas: afirmativas, negativas o no respuestas. Las afirmativas y las negativas son claras y directas. Una afirmativa es siempre bien recibida y suele aportarnos felicidad; una negativa nos provoca tristeza pasajera, pero una respuesta directa, que no es poco. Ahora bien, una no respuesta es lo peor que puede suceder: mandas un presupuesto y no responden; presentas curricula vitae y no responden; mandas un mensaje y siguen sin responder. En la vida hay tantas no respuestas que no hay nadie que las desconozca, puesto que todos las sufrimos. La cabeza comienza a darle vueltas a todo, te ilusionas, creas un futuro demasiado potencial, te llenas de ilusiones y dosis de optimismo, hasta que un buen día te das cuenta de que jamás recibirás una respuesta; y no hay mayor malestar que el provocado por la duda y la indiferencia. Todos preferimos un sí o un no a una no respuesta, porque las energias utilizadas se regeneran y nuevos proyectos pueden

El libro que golpeó a Descartes

Esta mañana he oído una voz. Al principio, pensé que eran imaginaciones, una de tantas que pueblan un espíritu envenenado por cierta locura. Por ello, no le presté la menor atención y continué durmiendo. Pero, como ocurre cuando uno quiere conciliar el sueño, la voz que antes había hilado palabras lejanas y ajenas se dirigió a mí. - Romain, ma foi, ¿acaso no me oyes? ¡Cómo no lo iba a oír con esos gritos que me profería junto al oído! Me hice el sordo, porque me dio un poco de miedo pensar que una voz tan extraña me hablaba a mí. - Soy Descartes. ¡Soy la voz de yo pensante! La voz de mi yo pensante, pensé. Y claro, pensar en mi yo pensante implica hablarle a mi yo pensante. - Claro, Romain, soy esa voz. Si piensas, yo te oigo. Si reflexionas, te presto atención, porque, amigo, lo quieras o no, cogito ergo sum. Pienso porque existo, ¿no lo sabías? Si estoy pensando, es indubitable mi existencia.  - ¿Perdona? No sé a qué te refieres.  - ¡Cuánto piensas y qué poco provecho le sacas