La memoria es una puerta, que se abre al mínimo estímulo. Con esto no estoy descubriendo el mundo ni algo que no se sepa ya. Se abre la puerta y acaban recreándose momentos pasados, algunos reales y otros inventados o deformados por el tiempo y la imaginación.
La memoria es el enlace más cercano que tenemos con el paraíso y el infierno, esos dos lugares extremos imaginados por el ser humano; lugares falsos, inexistentes. Ahora que nosotros somos los que debemos procurar recordar y resaltar más los paraísos pasados sin dejarlos convertir el presente en un infierno. Y por supuesto olvidar los recuerdos infernales, porque ellos mismos de por sí se hace notar con el terrible calor que desprenden.
Creo que el mal del siglo es la memoria. Tengo mis razones para pensarlo, pero no me apetece exponerlo aquí. Por una vez me guardo para mí mis razonamientos.
La memoria es una ría donde pasan demasiado tiempo los memos como yo.
Mientras tengamos memoria, estaremos vivos, aunque sea la memoria de hechos deformados o malas experiencias.
ResponderEliminar!Qué triste es ver a alguien que quieres que ha perdido su memoría y que ya apenas te reconoce cuando te ve!!
Ahí ya hablamos de algo mayor y muy triste :(
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