Anoche soñé con mi abuela paterna. Desde que tengo uso de razón, era algo que siempre había deseado.
Anoche sucedió.
De repente, apareció allí en mitad del sueño, delgada, débil, con una voz inventada, una piel áspera, una mirada brillante. La vi; estuve con ella. La sentí como a cualquier persona real. Me apretó la mano con fuerza; tanto que aún noto sus dedos enlazados con los míos.
Si los sueños tienen algo positivo es que pueden crear momentos mágicos que, de otro modo, no serían posibles. ¡Tendremos que agradecer que existan!
Según acabo de leer en una guía de interpretación de sueños, este en concreto augura momentos felices; no creo en el lenguaje de los sueños ni en ningún tipo de mancia. No necesito creer en nada de eso. ¡Momentos felices! Ya tuve ayer, durante los escasos minutos que duró el sueño y el encuentro, uno de los instantes más alegres de mi vida.
Comentarios
Publicar un comentario