Leo mi última entrada y, viendo que desde entonces estoy bloqueado mentalmente, me pregunto si ese asco que sentía por la vida y que sigo sintiendo no sea un simple trámite hacia algo mejor o tan solo una época mala más, y, después de intentar buscar una salida a este asco, se me acaba de venir a la cabeza una palabra; una simple palabra, tan cotidiana como el día y la noche: rico.
¿Rico qué?
Pues todo. En la vida hay tantas cosas ricas como asquerosas, así que solo por el placer de esas cosas ricas ya hay que sonreír y hacer frente a todo, porque todo lo delicioso es capaz de curar lo que es costroso. O al menos eso quiero pensar hoy.
Bueno, veremos si esta entrada reactiva un poco mi cabeza.
Comentarios
Publicar un comentario