Sin duda el cuerpo que sube baja a la tierra enseguida, del mismo modo que sube lo que baja en el agua. Es curioso que todo tienda a regresar a una misma línea; llámese esta horizonte, superficie o como se quiera.
Hoy he recibido unos chocolatitos de pascua desde Suiza, una carta y un audiolibro en alemán. ¡Estoy con energías, por lo menos hoy!
Ánimos, eso debo darme, aires nuevos, frescos, porque ánimo significa eso, viento. Mientras tanto, me conformaré con comer chocolate, así calmaré muchas necesidades.
¡Viva el chocolate!
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