Llevo una semana sin escribir nada y realmente no sé por qué. No tengo nada que decir, puede que sea eso. Estoy planteándome eliminar este espacio, a no ser que vuelva esa voz silenciosa que me guía. Y por ahora esa voz se ha callado por completo y es de repente un silencio total. Tal vez porque he pasado de una inestabilidad emocional a otra de un tipo desconocido en mí, que soy incapaz de materializar en palabras. Y ya se sabe que sin palabras no hay pensamiento y sin pensamiento no hay razonamiento y por consiguiente debo decir adiós a esto. Pero me entristece acabar con esta presa de palabras líquidas. Y mientras me entristezca intentaré extrae palabras líquidas del subsuelo, hasta que aparezca un yacimiento nuevo o que la nieve de palabras se derrita de nuevo y la presa vuelva a ser como era.
Entretanto, quien me lea, que disculpe los intentos de escritura vacía.
!!!!UNA MIERDA !!!!SACAS PALABRAS DE DONDE SEAN, PERO NO DEJAS EL BLOG!!!lo único que te pasa es que estás madurando y estás en proceso de congelación de negativos pensamientos. Y en esta tu evolución, las palabras parecen evadirse, pero están.
ResponderEliminarMIENTRAS HAYA ALGUIEN QUE TE LEA, NO PUEDES DEJAR DE ESCRIBIR. NO SERÍAS TÚ MISMO SI ABANDONAS ESTE PROYECTO. YO SIEMPRE ESTOY AQUÍ.
Helmanticae, gracias.
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