Carmen de los Mártires, Granada, desde donde suena el silencio. |
Silencio
Silencio, ssssh, ya vienen.
Ploc, ploc
plim, plum
fffffffffffffffffuufufufufff
Silencio, ya vienen
la tormenta, el viento,
un relámpago que truena
se dibuja desde lejos,
raya con crudeza el ahora gris firmamento.
Silencio, ya llegan
las gotas repletas de tempestades,
una acaricia que se vuelve de agua,
para luego ser aire, fuego, hielo, tela,
una gota a otra,
que la mano condensa de ruido,
que los dedos tejen sigilosos,
antes líquido, ahora lana.
Gris metálico, suavidad,
de lo húmedo a lo primordial,
al calor del abrigo,
a la bufanda que teje Penélope
al borde del precipicio:
a
b
i
s
m
o
Silencio, ya vienen,
¿No oyes los pasos del destino?
¿La ráfaga crujiendo la vela y el mastil?
¿La voz dispersa por el ruido?
¿La voz de la sirena agrietada por el vino?
¿La riada que taconea el mundo por el río?
Sileeeeeeeeencio, calla, no hables.
Escucha el silencio,
que esconde en cada gota
el secreto del ruido,
puro caos y cosmos,
el sonido apagado de eso,
de eso que todos llamamos vida,
quizás camino.
susurra la conciencia,
murmura la impaciencia,
sopla letras destartaladas,
calla, calla, triste marino.
Porqué será que me suena a Alberti, a varadero de arena y agua de mar, a raíz primigenia del hombre, a palabra que sale de la memoria colectiva; conmovedora.
ResponderEliminarNo he leído mucho a Alberti. Este poema nace primero con ese 'silencio, ya vienen' que es un verso de una saeta medieval que escuché una vez y que se repite a veces en cabeza y me produce muchas sensaciones, aunque no sea religioso. La idea del poema se me ocurrió mientras tejía una bufanda y oía llover y romperse el cielo repentinamente tras el silencio, como se rompe la vida, la propia persona, el aire...cualquier cosa en realidad. Que te suene a Alberti, Agu, no sabes cómo me halaga. Muchas gracias por captar mi sensibilidad. Un abrazo fuerte.
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