Ayer vi un vídeo en el que un chico hablaba de que la libertad no necesita etiquetas y extrapolaba esta idea de las etiquetas a todo, explicando que etiquetar es malo, pernicioso, innecesario.
Yo pensaba así hace mucho tiempo, pero un día me di cuenta de que es imposible no etiquetar, porque nuestra mente, nuestro pensamiento y nuestra forma de clasificar el mundo funciona con etiquetas, es decir, con palabras que ayudan a clasificar la realidad y todo un sistema de concreciones y abstracciones.
Es imposible no etiquetar.
Te acabo de etiquetar.
ResponderEliminar