Vengo del fisioterapeuta pensando que es curioso cómo los años, el estrés acumulado y la falta de ejercicio nos vuelven rígidos como un bloque de mármol tanto física como mentalmente. Así que hay que remediar lo que esté en nuestras manos: más deporte y más calma. Con la edad no se puede luchar.
En Andalucía, por lo menos en la zona de Granada costa y Almería, todo niño pequeño sabe que puede llegar algún familiar o adulto que al grito de un " El agareo " se te lance y con otros niños, los primos o amigos, te agarren el cuerpo, te bajen el pantalón y, tras muchos forcejeos e intentos de no dejar tus partes pudendas al descubierto, acaba quedando semidesnudo de cadera para abajo y recibir un escupitajo en el susodicho pene. Yo he sufrido muchas veces el agareo por parte de mi tía la más joven, aunque nunca me escupía. A simple vista puede parecer un horror, pero en el fondo todos se ríen muchísimo. Yo con el forcejeo me lo pasaba de escándalo, envuelto en risas. Castillo de Salobreña y cruz cristiana a sus pies. Hace unos años descubrí por casualidad el origen de esta tradición andaluza. Se trata de un juego nacido en tiempos de la conversión de los moriscos. No creo que sea necesario situar los hechos, porque todos sabemos lo que ocurrió tras la c
ja, ja, ja, si yo te contara... Yo tengo por hábito jamás hablar de mis padecimientos físicos o psíquicos salvo en mi diario. Afortunadamente, soy habitual senderista y pienso que la práctica de las caminatas hace que el físico tenga alguna flexibilidad. Es el único deporte que me ha terminado atrayendo. Cuando hago una caminata de cuarenta kilómetros y llego, estoy eufórico. Dopamina a tope. Saludos.
ResponderEliminarEs excelente tener una actividad física que atraiga.
EliminarSaludos