Ir al contenido principal

Feliz Navidad

Feliz Navidad es lo que decimos en esta época. 

Feliz, esa cualidad inventada que parece solo realizable o al menos obligatoria para estas fechas. No creo que la felicidad sea algo que debamos basar en lo pecuniario, en lo capitalista, en lo cursi de una época que pintamos de blanco, de pureza, de magia, de sueños cumplidos... Esto puede parecer un mero y quisquilloso detalle, pero cuando vemos los efectos colaterales no parezco tan loco. La felicidad ha de ser algo perpetuo, a la par que transitorio, algo que parece encontrarse en cualquier minucia pero cuyo efecto debería ser una tela de fondo que no desaparece. Digamos que yo propongo educarnos en la búsqueda de la felicidad íntima y colectiva de cada uno en cada segundo, en cada detalle, viendo mejor el vaso medio lleno y por vacío que este pudiera estar no sentir la pena de la vacuidad, del vacío y de la nada que ocupa todo por naturaleza. 

Vivir es tan efímero que es mejor vivir en la suerte que este hecho casual es en sí mismo, antes que perderse en problemas ínfimos. Vivir es la felicidad. Morir será el triunfo de la nada absoluta, pero en eso sí que no hay nada que hacer.
 
En fin... Me he perdido en mi intención primera, celebrar la Navidad no es algo malo en sí. Celebrar algo por muy ficticio que sea el origen de la celebración no es razón de despropósito. Yo soy ateo. No creo que ningún dios ni en el nacimiento. Si celebro la Navidad puedo llegar a hacerlo como un homenaje a la vida, al nacimiento de cada ser vivo que tiene la fortuita suerte de ser materia viva. No sé, lo mismo desvarío un poco. Solo quiero decir que hay que vivir en lo nímio y ver la realidad como mejor beneficio nos produzca. Perder el tiempo es una acción que no quiero que forme parte de mis días, porque para mí perder el tiempo es discurrir en el tiempo en contra de uno mismo. Vivir bien es vivir acorde a uno mismo. Y precisamente eso es lo que yo deseo. Vivir conmigo y con los demás. 

Viví. Vivimos. Vencimos, aunque solo dure la victoria una vida y hasta que llegue la guadaña que todo lo aniquila. Vivid.

Comentarios

  1. Los años y la vida te dan sabiduría y experiencia, y comparto plenamente contigo esta reflexión, que suscribo palabra por palabra.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una tradición muy andaluza: el agareo

En Andalucía, por lo menos en la zona de Granada costa y Almería, todo niño pequeño sabe que puede llegar algún familiar o adulto que al grito de un " El agareo " se te lance y con otros niños, los primos o amigos, te agarren el cuerpo, te bajen el pantalón y, tras muchos forcejeos e intentos de no dejar tus partes pudendas al descubierto, acaba quedando semidesnudo de cadera para abajo y recibir un escupitajo en el susodicho pene.  Yo he sufrido muchas veces el agareo por parte de mi tía la más joven, aunque nunca me escupía. A simple vista puede parecer un horror, pero en el fondo todos se ríen muchísimo. Yo con el forcejeo me lo pasaba de escándalo, envuelto en risas.  Castillo de Salobreña y cruz cristiana a sus pies. Hace unos años descubrí por casualidad el origen de esta tradición andaluza. Se trata de un juego nacido en tiempos de la conversión de los moriscos. No creo que sea necesario situar los hechos, porque todos sabemos lo que ocurrió tras la c

Resistencia de Rosa Aneiros en español

Hoy vengo a hablar de un libro que me regaló una estupenda amiga hace un par de meses y que me sorprendió mucho: Resistencia de Rosa Aneiros en español o en castellano, como prefiráis . Rosa Aneiros cuenta en un lenguaje poético, fresco y renovador una difícil historia de amor entre Dinís y Filipa en el Portugal del siglo pasado; explica y narra, además, la atmósfera que rodea a dicho romance: la historia de unos personajes secundarios, que bien podrían ser tratados por principales. Expresa con soltura la velocidad con que pasa el tiempo y deja al final el corazón repleto de salitre. Esta historia nos narra las dificultades de un amor en una época y unas circunstancias determinadas, donde las leyes de la vida lo rigen todo y la resistencia es lo único que puede hacerle frente. En ella encontraremos personajes hechos de salitre y agujas de pino, que deberán afrontar una lucha con la vida y con los personajes que obstaculizan su felicidad, mediante tesón y una acérrima resistencia

La luz que se fue renació en otro nuevo día

  En este atardecer de hace un año,  moría el día, como mueren las historias.  En ese día, aquel, dolían los pies,  como debieron doler a aquel  que una vez corrió en Maratón.  Aquel era este, como este era aquel,  como la guerra que aquí se pierde,  como la guerra que allí se inicia  siempre.  Yo he perdido en guerras que otros ganaron, para después ganar las que otros acabaron perdiendo.  Yo, como todos, dejé coraza y casco, Dejé bandera, casa y hasta mi prado, Como el padre que un día dejó su legado. Perdí la luna y la noche se hizo oscura. Moría el sol y con él la luz.  Pero bien sabemos que al igual que no hay tormenta que dure eternamente, No hay noche que dure para siempre.  Hoy hace cuatro meses que nacía el sol de nuevo,  Cuatro meses,  con sus semanas,  días,    horas,  minutos    y segundos. Hoy no es como el hoy de hace un año. Hoy es un hoy diferente, mucho más iluminado, mucho más claro,  con más soles de amaneceres Que refugios de atardeceres. Hoy eres tú, Hoy soy yo.