Nunca subo vídeos ni canciones. Hago hoy una excepción para compartir a uno de los grandes de la música, al último trovador. Y esta canción en concreto me da energía, porque es la exaltación de la esperanza, del sueño. Necesitamos soñar hasta la saciedad, si no queremos morir en el fango que inunda cada día más nuestras realidades.
Rêver un impossible rêve Soñar un sueño imposible
Porter le chagrin des départs Llevar la pena de las despedidas
Brûler d'une possible fièvre Quemar por una posible fiebre
Partir où personne ne part Marcharse donde nadie se marche
Porter le chagrin des départs Llevar la pena de las despedidas
Brûler d'une possible fièvre Quemar por una posible fiebre
Partir où personne ne part Marcharse donde nadie se marche
Aimer jusqu'à la déchirure Amar hasta el desgarro
Aimer, même trop, même mal, Amar, incluso demasiado, incluso mal,
Tenter, sans force et sans armure, Intentar, sin fuerzas y sin armadura,
D'atteindre l'inaccessible étoile Alcanzar la inaccesible estrella.
Telle est ma quête, Tal es mi búsqueda,
Suivre l'étoile Seguir la estrella
Peu m'importent mes chances Sin importar mis posibilidades
Peu m'importe le temps Sin importar el tiempo
Ou ma désespérance ni mi desesperanza
Et puis lutter toujours Y luego luchar siempre
Sans questions ni repos sin preguntas ni descanso
Se damner Darlo todo
Pour l'or d'un mot d'amour Por el oro de una palabra de amor
Je ne sais si je serai ce héros No sé si seré ese héroe
Mais mon coeur serait tranquille Pero mi corazón estaría tranquilo
Et les villes s'éclabousseraient de bleu Y las ciudades se salpicarían de azul
Parce qu'un malheureux porque un desdichado
Brûle encore, bien qu'ayant tout brûlé Sigue quemando, aunque haya quemado todo
Brûle encore, même trop, même mal Sigue quemando, incluso demasiado, incluso mal
Pour atteindre à s'en écarteler Para lograr dividirse
Pour atteindre l'inaccessible étoile Para alcanzar la inaccesible estrella.
Porque, a pesar de todo, a pesar de poseer un cementerio debajo de nuestra epidermis, a pesar de estar más cerca de las cenizas y del estado cadavérico, no podemos permitir que el tedio, la soledad, la oscuridad del camino, la falta de esperanzas o la incapacidad de ver salida a los caminos del infierno, ahora extendido sobre nuestra vida, hay que recordarse siempre que arriba hay innumerables estrellas brillando y nos están esperando. Tenemos que seguir soñando, construyendo esa escalera que nos lleve a tocar con las yemas de los dedos esas estrellas; y ver las flores que sobresalen a menudo del barro, o escuchar esa voz de niño que canta detrás de un arbusto quemado.
Hay que tener esperanza y trabajar para que esa esperanza llegue y no quede esperando eternamente.
Con ello, no quiero decir que haya que ser optimistas hasta el infinito ni que todo sea un camino de flores, pero tampoco es un valle de lágrimas. Como decía Séneca, "Praemeditatio malorum", ser capaz de adelantarse a los males que nos llegarán, porque seguirán llegando. Y tenemos que estar preparados para todo y aplicarnos estas palabras de Horacio "Mejor será aceptar lo que venga, ya sean muchos los inviernos que Júpiter te conceda, o sea éste el último, ".
Me hundo con demasiada frecuencia en estos últimos tiempos. Rozo la depresión demasiadas veces en el día, pero sé que no caeré en sus terribles garras, porque es mi eterna enemiga; la conozco demasiado bien, más por las miles de batallas acontecidas que por las victorias o las derrotas recibidas. Y continuaré.
Continuaremos luchando.
Porque la estrella brilla todavía. Y brillará más allá de nuestras existencias.
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