Ayer estuve en el cine. No había leído ningúna crítica sobre la película de Leal. Quizás debería haberlo hecho, porque me habría ahorrado un fraude. Digo fraude porque la película carece de sentido, es un cúmulo de imágenes futuristas y atropello de pensamientos incoherentes. En Leal tratan de explicar y poner orden a las dos películas anteriores (libros en realidad) y en ese intento dejan la trama desatada, colocando al espectador en la situación de creer haber perdido dos horas para no llegar a ninguna parte. No obstante, le daría una oportunidad a la última película si llegan a estrenarla. Y lo haría no porque esta tercera entrega me haya dejado con las ganas de ello, sino porque necesito conocer el final de la saga... y quizás lo conozco a través del libro. Ya no sé, ciertamente.
Las primeras palabras se plasmaron sobre piedra, quizás, estas de ahora las plasmo sobre las pantallas líquidas de vuestros ordenadores y teléfonos. Bienvenidos/as al espacio donde mis palabras tienen lugar.